El bailarín gira, y con su movimiento crea virtualmente un vórtice en su eje central que sube a los planos superiores. Viajando a través de las esferas, recorriendo este canal central tiene acceso a la iluminación.
La idea sería trabajar con el concepto de fibra óptica como transmisora de luz e información, y su aspecto estético y cósmico.
Utilizada para transmitir datos mediante pulsos de luz, que se propagan por su interior utilizando como fuente de luz una bombilla, LED, láser...
La fibra se enciende siguiendo el movimiento de la danza, como metáfora de la iluminación espiritual trascendiendo al plano físico. Cambia de color y de intensidad según se va elevando la frecuencia de los giros, y el derviche se conecta con el universo y el creador.
Podría incluirse elementos en el vestido, velo, manos, con tejido BRIGHTEX, que se enciendan con los movimientos de la bailarina.
