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Introducción,

Recuerdo cuando era una niña, y jugaba con mis compañeros del colegio a dar vueltas hasta marearnos. Extendía mis brazos y, sin poner la mirada en un punto fijo, giraba y giraba, con el vuelo de mi falda abierto en forma de campana.  Sin pensar en nada, el mundo entero giraba conmigo, y, aunque me detuviese de golpe, él seguía, y yo podía verlo, como si hubiese salido de mi propio cuerpo y le acompañase en la danza, observándome desde fuera.


Muchos años después, tuve la ocasión de ver un espectáculo de derviches de El Cairo, y, desde entonces siempre me ha emocionado ver esta danza.


Me gustaría hacer una performance en la que se combinase de forma interactiva el cuerpo, el sonido y la luz, y en la que el espectador pudiese ser testigo visible de lo invisible.